La pregunta que planteé en el post anterior era: “¿Yo debería pagar?”. Es tan vieja como tramposa. Para contestarla hay que preguntarse otra cosa: ¿POR QUÉ DEBERÍA PAGAR UNA COMIDA CARA A UNA MUJER? (O darle regalos, flores, vino, como lo quieras poner).

¿Adivina qué? Crees que tienes que pagar lo que sea porque buscas algo, ¿no cierto?

Las mujeres son bastante perceptivas. Ellas pueden calibrar a un tipo en cuestión de segundos. Ellas saben qué está pasando por tu mente, y ella va a tomar todas las pistas que tu le des para saber cómo eres, si en realidad vales la pena y cuán profundo o intenso es lo que sientes. Créeme también analizan CUÁN IDIOTA O TONTO eres.

Tengo decenas de amigos que no hacen más que invitar a las mujeres que les gustan a costosas cenas, dándoles grandiosos regalos, llevándolas a sitios exclusivos y gastándose un dineral en “obsequios” como esos.

También tengo amigos (y yo mismo) que casi NUNCA sacamos a una mujer para más de un café.

¿La pregunta es cuál estrategia tiene más éxito al seducir a una mujer?

Puede pasar que gastes dinero en cenas, regalos y flores pero no lo uses como una obligación o como anzuelos para captar la atención femenina. En otras palabras, el asunto acá es la INTENCIÓN detrás de lo que haces lo que habla más claro y más fuerte. Mis amigos que pagan costosas cenas lo hacen porque les da igual que ellas vayan o no vayan, igual ellos irían, es parte de su status, de su life style. O si la invitan a tomar una costosa botella, igual ellos lo harían solos si ella no estuviera. NO ESTÁN NECESITADOS DE UNA COMPAÑÍA FEMENINA, AUNQUE LA QUISIERAN.

Las mujeres reconocen instantáneamente cuando están lidiando con un tipo que necesita “comprar su atención” y ellas o se vuelven demandantes y cansonas, o simplemente lo dejan o se aprovechan de su “generosidad”.

En un par de días terminaré este tema y te contaré una excelente estrategia para salir con ella pero sin que des el mensaje de ser inseguro o necesitado.

¡Que comience la cacería!