Consulta: El cazador cazado
Hola a todos, para este fin de semana los quiero dejar con un mail que me llegó al correo, me parece que trae consigo unas reflexiones muy interesantes y permitió que yo mismo me pusiera a elaborar cosas que tan sólo tenía como conceptos en mi mente.
Hola Naxos, hace un par de semanas encontré tu blog y me pareció interesante. No obstante quisiera hacer algunas observaciones. Tus indicaciones tienen como base el auto-fortalecimiento de la persona para que ésta pueda convertirse en un seductor; es decir, dejar de sentirse un planeta o satélite y convertirse en un eje solar. Esto es bueno, sin duda; pero hay cuestiones que se deben tener en cuenta.
Según mis propias observaciones, la atracción básica (casi instintiva) hace efecto principalmente por la vista, olfato u oído (estos dos últimos quedan largamente en segundo plano). Ok, en eso estamos de acuerdo…pero la “atracción instintiva” no lo es todo, es un primer paso que suele ocurrir de manera refleja, pero que considero puede llegar a ser obviado para conquistar a una mujer. He consultado a varias mujeres al respecto…y en la mayoría he obtenido respuestas similares: les encanta esos tipos de apariencia ruda o descuidada, les mueven los ovarios….pero no los tienen como opción fija para establecer un vínculo de pareja; entre mujeres suelen decir ¿lo quieres para tirártelo o para casarte con él?…Es exactamente como ocurre entre nosotros.A muchos de nosotros nos gustan las mujeres guapas con abdómenes bien torneados, pechos lo suficientemente grandes y traseros redondos; ese tipo de mujeres nos mueve el piso y las hormonas…ocurre de manera similar en las mujeres. El tipo de mujeres que he descrito reúne las características con el que uno quisiera tener sexo; pero no necesariamente para establecer un vínculo más profundo, y, repito, ocurre igual en el caso de las mujeres. He oído comentarios incluso de que no les gustan los hombres musculosos (prototipo que los hombres tenemos de cómo debe ser el hombre ideal), sino que los prefieren atentos y que tengan pequeños detalles que las derritan. Hay que considerar además la edad de la mujer; pues sus necesidades no son iguales en todas las etapas de sus vidas.
Ciertamente un macho alfa o la imagen de tipo malo tienen predilección instintiva en las mujeres; pero he notado que el matiz de macho fuerte pero sensible es aun mejor. La idea es lograr el equilibrio perfecto. Si has leído la tesis de Gisela Runte sobre la infidelidad femenina, ella resume su libro del siguiente modo: “Parafraseando a Demóstenes, podríamos decir que las mujeres usan a un hombre para la alimentación de sus hijos, a otro para sus relaciones sexuales y quizás a otro para conversar”.
No todas las mujeres tienen personalidad e intereses similares; la biología sin duda es la base de todo; pero no lo es todo; creo que tu error fue el mismo que yo cometí al inicio: observar a los animales y aplicar sus enseñanzas al caso humano; los humanos somos más complejos que los animales (bueno, algunos más que otros). Existen necesidades biológicas o “genéticas” como sueles llamar; pero también existen necesidades psicológicas que suelen ser el complemento o la contraparte perfecta. La dominación alfa no sólo se logra con efectos visuales, sino con demostraciones distintas de poder, tales como la inteligencia o el conocimiento. También existe una perspectiva dialéctica del asunto; para explicarlo en un caso simple: una sádica busca a un masoquista; esto se puede proyectar a una serie de otros casos que no vale la pena mencionar ahora.
Con respecto al concepto de macho alfa y de los caminos que uno debe seguir para serlo, mencionas que muchas de tus lectoras te han calificado de machista por tus indicaciones. Yo no las calificaría de machistas sino que al actuar del modo alfa que propones uno puede tener una apariencia ególatra, narcisista, megalómana, soberbia; una persona a la que sólo le importa sí misma; da la impresión de una persona que desprecia a la mujer por ser él el dominante. En este punto no estoy de acuerdo; al menos no si la relación que quieres tener es una relación formal…creo que es válido si quieres tener aventuras, estar con muchas de manera superficial.
También hay que considerar que las mujeres que podrías conseguir con una personalidad seductora tendrían un temperamento relativamente homogéneo; las más formales, por ejemplo, probablemente te descalifiquen de una; y las más tímidas -por ejemplo- si tú no das algún paso, simplemente ellas jamás lo van a dar. Estoy convencido de que en el proceso de formación de relaciones existe un tira y afloja, si no existe reciprocidad en actos pues no hay forma de continuar, creo que uno debe enviar señales de interés también (no estoy hablando de parecer desesperado).
Volviendo a la idea de adquirir rasgos alfa, creo que sabes que el temperamento es algo que uno no cambia, se pueden modificar ciertos aspectos, pero no cambiar. Siguiendo algunas de las pautas que das, uno podría estar actuando como dominante frente a las mujeres…bien, esto podría tener éxito inicial, pero si no es tu temperamento van a haber muchas ocasiones en las que uno se termine delatando, aquí viene esa frase que no te gusta mucho “te deben querer tal como eres”. La considero válida; pero también considero válido el quererse primero a uno mismo.
Al respecto, me parece que también deberías tratar en tu blog el tema de cuál es el límite entre sentirse auto-fortalecido, sentirse la persona mas atractiva del mundo y parecer ridículo frente a los demás. He observado varios casos en los que los hombres han ensayado miradas fijas, posturas erguidas y otras demostraciones alfa; pero que sólo consiguen causar risa lastimera y rechazo frente a las mujeres; porque los consideran “alucinados” o “creídos” o “atorrantes” (como ellas mismas los definen). Por ejemplo, he visto casos de tipos feos que dan demostraciones de sentirse los más bellos del planeta…eso causa rechazo. ¿la clave es no compararse?…no lo creo, pues tanto mujeres como hombres nos comparamos entre nuestro mismos géneros; pero esa comparación no debería llevar a deprimirse sino a aceptar lo que uno tiene y aprender a explotarlo al máximo. ¿Cómo sentirse atractivo y a partir de ello tener una auto-confianza fortalecida, cuando el espejo y la poca aceptación afectiva te dicen lo contrario?
Mi respuesta:
Muchas gracias por tu mail. Agradezco el tiempo que has dedicado a compendiar tus opiniones y sugerencias. Quedé con un wow cuando leí tus líneas. Te daré mis comentarios sobre lo que me escribes:
1. En general considero que la seducción es algo visceral y que escapa a la explicación consciente de las personas, por ello me parece que así como puede ser seductor un hombre prototípico, también lo puede ser un hombre con una belleza un poco más modesta. Simplemente porque lo que nos atrae escapa a nuestro control, es algo biológico, y también matizado con intereses psicológicos, como los que expresas. A muchas mujeres les gustan los hombres proveedores, los sinceros, los tímidos, incluso les gustan los patológicos. De esta manera aunque sé que muchos de los criterios de selección los compartimos con los animales, también soy consciente que como seres humanos tenemos otros tipos de intereses e influencias, sobre todo matizadas por la estructura mental y de aprendizaje de cada uno. Esto resulta ser tremendamente esperanzador para algunos hombres que no se sienten tan bendecidos por sus genes.
2. Estoy completamente de acuerdo contigo en que las mujeres (al igual que nosotros los hombres) buscan diferentes clases de hombres para diferentes intereses. De hecho, sus esposos terminan siendo totalmente diferentes a los novios que buscaban cuando tenían 20 o 25 años, son hombres que proyectan responsabilidad, estabilidad, proyecto de vida, que parecen ser buenos padres. Así mismo buscan para una noche «loca» a hombres con rasgos varoniles y actitudes de «tipo malo». Es lo mismo que sucede con nosotros, sin embargo algunas mujeres buscan todo en un solo paquete y tienden a idealizar al príncipe azul que contiene todos los rasgos juntos, belleza, masculinidad, ternura, responsabilidad, fogosidad sexual, etc. Entre más dure esta fantasía más intensas serán sus decepciones y más sus desatinos. En nosotros los hombres sucede algo parecido, buscamos a la mujer hermosa y también juiciosa, que sepa hacer de todo y que además sea inteligente y nos ame. De eso bueno no dan tanto, y debemos aprender a que las personas tienen matices y que el paquete completo sólo está en nuestra mente como fruto de las fantasías infantiles y los prototipos culturales.
3. Con respecto al macho alfa, estoy de acuerdo en que no debería ser la clase de hombre vanidoso y demasiado centrado en sí mismo. Lo que busco con este concepto es definir una serie de rasgos de carácter masculinos que resultan atractivos para las mujeres. Increíblemente en este mundo de la seducción me he encontrado que muchos hombres no saben ser hombres, y se comportan como hombres aniñados, consentidos, frágiles e incluso dependientes de una figura femenina fuerte. Yo busco que los hombres seamos hombres, pensemos y actuemos como hombres, y a eso se refieren los rasgos alfa que resalto. Soy consciente que uno no puede fingir o pretender ser algo que no es, pues se vería ridículo o al menos falso… sin embargo si creo que uno puede aprender a proyectar más poder y más confianza, sin necesidad de ser demasiado histriónico, pero si con la idea de que uno puede ajustar sus comportamientos, incluso su temperamento para incrementar aquellos que son funcionales, y matizar los que no funcionan tanto.
4. Una de las cosas que he intentado es despojar de validez la ficción de que sólo seduce el hombre prototípico, y que todos podemos hacerlo si hacemos los ajustes necesarios, uno de ellos trabajar juego interno, proyectar confianza (no actuar como un ególatra o imitando posturas). Sin embargo he encontrado una gran distancia entre decir y hacer, un gran abismo, casi inconmensurable que hace que justifiquemos racionalmente lo que creemos que nos gusta o nos gustará, y que hace que en la realidad optemos por cosas diferentes. Muchas mujeres dicen que les gusta la inteligencia y la personalidad y se resisten a poner la belleza de primer lugar por no aparecer como superficiales, la realidad sin embargo muestra que muchas de esas elecciones sacrifican inteligencia por belleza por ejemplo, incluso les imponen conflictos cuando encuentran a un hombre muy inteligente y con mucha personalidad pero que no es tan guapo. Muchas de las elecciones de pareja, incluso, tienen que ver con la aprobación social, es decir, hasta qué punto es deseada la persona con la que estoy por los demás. Muchas mujeres dirán que esto es mentira, pero yo he aprendido que en ellas (como en nosotros los hombres) la distancia entre lo que decimos y hacemos es enorme.
Somos criaturas inconsistentes y contradictorias. De eso estoy seguro. Incluso, dudo mucho que uno sepa a ciencia cierta qué le gusta o le puede gustar de alguien. En el mundo del deseo y la seducción hay mucho nivel de impredecibilidad, hay mucha subjetividad, yo busco algunos universales, algunas tendencias, algunas actitudes que tienen más éxito que otras, basado en aquello que uno «observa» más que en lo que me «dicen».
Que comience la cacería!
Hasta la próxima!