Los retos de Naxos 3: Diseño de propósitos de Año Nuevo
Ha comenzado un nuevo año! Estoy seguro que muchos han pasado los últimos días de diciembre revisando su vida y cuáles son aquellas cosas que no han funcionado bien, también han revisado lo que ha servido para continuarlo. Yo antes hacía lo mismo, hasta que descubrí que lo que me proponía no lo conseguía a lo largo del año, y creo que lo que andaba mal era la forma en que pensaba en lo que iba a hacer.
Me explicaré mejor y al final te daré algunas alternativas para que empieces a tomar acción verdadera y aproveches el impulso de los primeros días del año.
Descubrí que en mi proceso no funcionaba planear las cosas al terminar el año, por ejemplo, el 31 de Diciembre, sino que era mejor aprovechar los primeros días del año. ¿La razón? Porque las festividades decembrinas alteran el estado emocional, y hace que nos planteemos objetivos basados en emociones incorrectas, como revancha (el año entrante no me va a volver a pasar lo mismo), resentimiento (el año entrante les voy a demostrar que sí puedo), la grandiosidad (sí, el año entrante voy a hacerlo todo, yo puedo, soy grande). En fin, descubrí que el licor, la emoción alterada no ayudaban a que de verdad me sentara a hacer la tarea de construir mis propósitos para el nuevo año.
Y hablando de eso, tengo una historia que fue la que me hizo percatarme de cuando uno se hace propósitos con base en emociones equivocadas. Era uno de esos diciembres donde no tenía nada que hacer, nadie con quien salir, salvo una amiga de la universidad. Sí, he escrito bien, una amiga, de esas que uno aconseja para que salga con otros cuando uno secretamente está enamorado de ellas.
El caso es que en ese diciembre donde no salí de mi casa sino a lo estrictamente necesario había quedado de verme con ella a tomar un café (la clásica estrategia de cita), tenía que pasar por la tensión de llamarla, concertar la cita y esperar que dijera que sí. Casi como pedir una audiencia. El caso es que como tenía buen humor eso me facilitaba algo las cosas y respondía a mis invitaciones. Ella era mi única esperanza de hacer algo diferente en ese diciembre, de hecho era la única persona presente en mi mente, ejemplo claro de monoítis, idealización y necesidad, fatal en un proceso de seducción. Ella era una buena persona y quizá por ser así nunca me dijo que me ilusionara, además, cómo me lo iba a decir si jamás lo supo, aunque era evidente por mi comportamiento y por los grandes favores que le hacía, aún cuando ella no me los solicitaba. Nunca se negó a salir conmigo, es más, se mostraba emocionada y comprometida.
En mi mente rondaban dos clases de creencias: la duda, ya me habían rechazado antes y ¿por qué había de creer que ella iba a ser la excepción? Un claro pensamiento fatalista basado en mis experiencias pasadas y que condicionaba con nerviosismo, tensión y depresión. Por otro lado, había momentos de alegría y efusividad, donde me decía a mí mismo “ella es, ya llegó el momento, por fin terminó la soledad, estoy a punto de conseguirlo, después de todo, ella aceptó la salida, si no me hubiera dicho que no.” Era una mezcla de fatalismo e ilusión sumamente perjudicial.
El caso es que justo el día en que íbamos a salir llamó a mi casa y me dijo que no podía, porque tenía un compromiso que había olvidado y que eso hacía que lastimosamente me tuviera que cancelar, le dije que comprendía la situación (en verdad lo hice) y que me dijera algún otro día que pudiera y lo trasladábamos y convenimos en otro día.
Para hacer la historia corta me canceló el mismo día en otras tres oportunidades. La última vez encontré mi punto de ira total, y le dije que mejor me hubiera dicho que no desde el principio, que su concepto de amistad dejaba mucho que desear y otras cosas fruto de la ira la impotencia de la soledad y las ilusiones rotas. Ahí descubrí que las mujeres a veces no dicen que no por pena, o por vergüenza o porque no saben cómo.
El resentimiento produjo que ese diciembre fuera uno de los más amargos que recuerde. Y que haya hechos propósitos totalmente desmedidos, basados en un resentimiento hacia las mujeres, o en la pobre estima que eso me generaba.
No quiero que eso te suceda a ti. Otro año pasó algo parecido, ese año terminé con emociones más calmadas. Los propósitos del siguiente año resultaron ser cruciales para tomar el camino que me ha llevado a dónde hoy estoy.
Con mis clientes trabajo algo que resulta ser muy útil a la hora de diseñar propósitos. Las primeras sesiones trabajo en ello, porque necesitamos un mapa para saber a dónde queremos ir, y un lugar a dónde queremos llegar con la intención adecuada y los recursos. Me explico: si deseas viajar a Europa, necesitar concretamente saber a qué parte de Europa quieres ir (ese es el lugar), cuál será la ruta que tomarás, viajarás primero a un país y luego llegarás a tu destino, o llegarás directamente (ese es el mapa), y necesitarás tener una buena razón (intención) que justifique ir allá porque necesitarás saber qué recursos tienes y qué sacrificios o qué precio tendrás que pagar para llegar allí.
Para ayudarte en tu proceso te voy a retar a que tomes estos primeros días del año para pensar y planificar de forma estratégica tus propósitos. Y lo quiero hacer a la manera en que las grandes empresas lo hacen, te voy a plantear unas preguntas para que en una hoja las respondas y empieces tu proceso de diseño de un 2010 exitoso, realizado y próspero.
Para conseguir lo que deseas ser, tienes que tener el combustible para llegar allí, necesitas un propósito fuerte. Ese propósito nace siempre de una necesidad. Si deseas tener dinero en un principio ese deseo procedió porque no lo tenías y lo necesitabas. Luego de la necesidad necesitas ambición, si ya tienes dinero la ambición te guía para buscar más para darte lujos. Lo mismo funciona para tus relaciones de pareja, no es sólo que desees estar con alguien sino que tengas la ambición para hacer que esa relación perdure, no es sólo que quieras verte mejor sino que tengas la ambición para verte cada vez mejor. El propósito es lo que te hará seguir adelante aún teniendo en cuenta los inevitables obstáculos, como rechazos, falta de tiempo, lo que sea. Si tienes una razón fuerte para hacer las cosas puedes llegar a dónde sea. Deja de decir esos molestos “debería” y conviértelos en “lo haré”.
Necesitas encontrar tu motor, tu impulso. Acá van unas preguntas que te ayudarán y que constituyen el primer momento del modelo que te propongo: CLARIFICA, ENFOCATE Y HAZ QUE SUCEDA:
1. Si quisieras llevar tu calidad de vida al siguiente nivel, cuáles son las dos o tres áreas de tu vida en las cuales quieres hacer transformaciones en los siguientes 90 días y en los siguientes 6 meses. (Las áreas son: física, emocional, relaciones, manejo del tiempo, profesional, financiera, espiritual).
2. En cada área de tu vida que deseas mejorar ¿qué es, concretamente lo que deseas mejorar? Sé lo más específico posible, si deseas bajar de peso ¿cuántas libras? Si deseas una relación ¿qué debe tener esa relación para que sepas que lo has conseguido? Si deseas tener dinero ¿cuánto dinero deseas tener? Recuerda no es lo mismo saber que quieres ir a Europa que saber exactamente a qué ciudad deseas llegar.
3. Si pudieras enfocarte en una de esas áreas de tu vida y transformarla ¿Cuál de esas áreas sería la más importante para ti?
4. ¿Cuál sería el costo que tendrías que pagar si no dominas esa área específica? Si no cambias las cosas, si no logras tus metas ¿cuál es el precio que tendrías que pagar? ¿Qué te perderías? ¿Qué dejarías de lograr?
5. ¿Qué lograrías si logras dominar esa área ahora? ¿Qué ganarías? ¿Qué sería diferente en tu vida?
6. ¿Qué te ha estado deteniendo en el pasado? ¿Cuál es la historia que te has estado contando a ti mismo?
7. ¿Te sientes realmente comprometido a realizar ese cambio ahora?
Una vez que has llegado acá necesito que pases al segundo momento, y es que diseñes un PLAN DE ACCIÓN para lograr dominar esa(s) áreas que has descubierto que necesitas mejorar. Ser positivo no es suficiente, y eso era justamente en lo que yo fallaba, solo era decirme a mí mismo “ahora sí lo voy a lograr, ya llegó el momento”. Ser positivo no basta si no sabes cómo lo vas a lograr, necesitas una estrategia o conjunto de pasos para lograr ¿tienes que leer más e informarte?, ¿necesitas salir más?, ¿necesitas tomar la iniciativa más seguido?, ¿necesitas ahorrar más? Pues cómo lo vas a hacer, quizás necesitas leer un libro semanal, salir dos veces a la semana, hablar a personas con las que no has hablado, no gastar tanto en licor.
Diseña tu plan, acciones concretas, recuerda planificar cuánto tiempo invertirás en ello, si necesitarás dinero, todo debe quedar lo más claro posible. Por ejemplo, si has resuelto que necesitas salir más recuerda que necesitas presupuestas el tiempo para hacerlo, cuánto dinero invertirás, si formarás un grupo para salir, a dónde irás, y qué buscar aprender o conseguir en tus salidas.
El tercer momento es APROVECHAR EL PODER EL IMPULSO. La mayoría de las personas se encuentran esperando por el momento perfecto “cuando tenga dinero”, “cuando salga de la casa de mis padres”, etc. La mayoría de las personas fallan para conseguir sus metas porque nunca toman el primer paso. El impulso es aprovechar la energía que tienes ahora para empezar. Una vez empieces en un área particular, conforme mantengas la energía fluyendo, comenzarás a tener pequeños y grandes resultados que junto a tu ambición te generarán deseos de progresar y progresar.
¿Cuándo es un buen momento para empezar? Ahora.
Espero que este año sea excelente para todos. Estoy seguro que muchas vidas empiezan a sentir el poder de los cambios, ahora! Estoy seguro que muchos empiezan a decir ¡basta! a muchas cosas que les suceden, ahora! Tengo la certeza de que este será el principio de una nueva vida para muchos, ahora!
Que comience la cacería!
Hasta la próxima!
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Hoy el blog cumple tres años. Últimamente ha sido menor el tiempo que tengo. Sin embargo dentro de mis propósitos para este blog están los siguientes:
1. Fortalecer los retos de Naxos.
2. La serie de lenguaje del cuerpo continúa.
3. Iniciar definitivamente el blog de seducción para mujeres.
4. Fortalecer la comunidad a través del foro.
5. Implementar los videos en vivo para una mayor interacción.
6. Combinar los contenidos de superación y realización con los de análisis de la psicología femenina y las estrategias de seducción.
Gracias por visitar, por seguir acá y por recomendar esta página. Este blog y todo lo que ocurre alrededor de él es un motivo de orgullo para mí, y sé que aún es necesario seguir contribuyendo a nuestro crecimiento. Para quienes quieran repasar un poco aquel primer post que inició esto, acá está el link.