La confianza Parte 7: La resiliencia
Se dice que en el Edén originario, debajo del Árbol del Bien y del Mal, floreció un arbusto de rosas. Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y un canto incomparable, y cuyos principios le convirtieron en el único ser que no quiso probar las frutas del Árbol. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego de un Querubín, y el pájaro ardió al instante.
Pero, de las propias llamas, surgió una nueva ave, el Fénix, con un plumaje inigualable, alas de color escarlata y cuerpo dorado. Algunas fábulas lo sitúan posteriormente en Arabia, donde habitaba cerca de un pozo de aguas frescas y se bañaba todos los días entonando una melodía tan bella, que hacía que el Dios Sol detuviera su carro para escucharle.
La inmortalidad, fue el premio a su fidelidad al precepto divino, junto a otras cualidades como el conocimiento, la capacidad curativa de sus lágrimas, o su increíble fuerza. A lo largo sus múltiples vidas, su misión es transmitir el saber que atesora desde su origen al pie del Árbol del Bien y del Mal, y servir de inspiración en sus trabajos a los buscadores del conocimiento, tanto artistas como científicos.
Hoy hablaré de un segundo comportamiento que da cuenta de tu nivel de confianza, este comportamiento ha sido ilustrado frecuentemente con la metáfora del Ave Fénix que renace de sus cenizas. Y es que la vida siempre te sorprende, en la seducción nunca hay nada predecible, así te insistan en lo contrario jamás lograrás predecir con un grado absoluto de certeza nada en este mundo, y menos a un ser humano. He visto a muchas personas literalmente destruidas por un rechazo, o una serie de rechazos, o por la ruptura de una relación, o por una traición de la persona amada, o incluso su muerte. Esas situaciones requieren una condición extra, en esas circunstancias tu confianza se ve a prueba y necesitas tener o desarrollar habilidades que te den fuerza en esos momentos, donde unos retroceden, otros se detienen y otros siguen adelante.
Una de las grandes mentiras del tema de la confianza dice que cuando tienes seguridad ya nunca más vas a dudar de ti mismo. Y que estarás firme y estable de ahí en adelante. Ganar seguridad y confianza sí significa que sabrás manejar mejor el desengaño y hasta el fracaso. Ganar confianza te capacita para asumir con flexibilidad situaciones límite y sobre ponerte a ellas, esto se llama resiliencia o capacidad de superación.
Independientemente del grado de confianza siempre te encontrarás con momentos duros, momentos difíciles, momentos que te retan, que incluso parecen agotar tu ánimo. Los seres humanos somos capaces de aguantar los embates de la vida, tratar de huir de las dificultades es imposible y casi siempre te conduce a vivir una vida mediocre, conformista que no toma riesgos.
La persona resiliente no sólo aguanta, sino que sabe recuperarse. Algunas personas son más resilientes que otras, otras ante las dificultades se derrumban y pierden su norte, nunca más vuelven a ser las mismas, se sumergen en vidas tristes, abatidas, sin propósito, cargadas de dolor. Otros, por el contrario, han encontrado en el dolor su inspiración, el motor de su existencia, han hallado el propósito de su existencia y han desarrollado una misión de vida poderosa.
Los psicólogos Karen Reivich y Andrew Shatté, han investigado el tema de la resiliencia y han encontrado que hay 6 destrezas que se pueden aprender y con las que se logrará ese espíritu de sobreviviente con el cual lograrás sobreponerte a dificultades, rechazos, enfermedades y cualquier clase de dolor:
1. Evitar las trampas de razonamiento, como la de culpar a los demás y sacar conclusiones precipitadas cuando las cosas van mal.
2. Detectar las creencias «iceberg» que flotan por debajo de la superficie de la mente, y que pueden trabajar en tu favor o en tu contra.
3. Aprender a cuestionar tus propias creencias para que puedas verificar su validez y utilidad.
4. Saber colocar las cosas en perspectiva, en lugar de convertir cualquier percance en una posible catástrofe.
5. Cuando te encuentres en situaciones que te desequilibren, contar con los medios para tranquilizarte y centrar de nuevo tu atención.
6. Ser capaz de lograr la resilencia en tiempo real, como y cuando sea necesario.
Para trabajar tu resiliencia y la capacidad de volver a tu centro después de desequilibrios internos o externos, debes partir de las virtudes que ya pasees, puedes probar con lo que ya tienes, para luego ir añadiendo más destrezas, basados en los 6 pasos.
Las cosas no siempre van a ser como uno se las espera, la vida está llena de sorpresas, y no todas ellas fabulosas, hay sorpresas que pueden derrumbar tu ánimo, es por esta razón que la resiliencia es un elemento esencial para triunfar en la vida, para sentirte seguro, y para volver a empezar si fuera necesario.
Hay tres cualidades valiosas que es posible asociar con la resiliencia:
1. Las personas resilientes toleran en alto grado la ambigüedad y no se lanzan a tomar decisiones precipitadas.
2. Las personas resilientes saben observar los problemas desde muchas perspectivas y, cuando intentan solucionarlos, tienen en cuanta muchos factores distintos.
3. Las personas resilientes están dispuestas a correr riesgos. Intentan cosas nuevas, conscientes de que el fracaso forma parte de la vida y que hay que aceptar todo lo que ésta nos depare.
Para examinar tu nivel de perseverencia y resiliencia te recomiendo que hagas el siguiente ejercicio:
1. Piensa en tres cosas que te vayan a ayudar a forjar tu resiliencia.
2. La perseverancia exige resistencia. Así pues, ¿qué cosas te fortalecen?
3. Si no te asegurasde que tienes las suficientes, estás minando tu capacidad de construirte tu propia confianza. Así pues, ¿de dónde sacarás fuerzas para seguir, y seguir y seguir?
4. Tener visión de futuro para mantener la vista en lo que realmente importa hará que problemas pasajeros y locales dejen de abatirte. Así, ¿cuál es esa imagen mayor en la que deseas aparecer?
5. Un buen estado físico y la fortaleza emocional te servirán de base en la que asentar el éxito duradero. ¿Qué necesitas para asegurarte de tenerlas en un grado necesario?
Que comience la cacería!
Hasta la próxima!