Cuando la seducción se convierte en suplica
Hoy voy a hablar de las principales excusas que pueden utilizar las mujeres para dejarte en “stand by”, en estado de espera, en suspensión, esperando lo que no he de llegar y buscando que o te alejes o te esfuerces más. En muchas de las ocasiones te manifiestan éstas excusas para evitar ser directas y pedirte que te esfumes, lo hacen para no herir tus sentimientos, porque no desean cargar con el sentimiento de haberte roto el corazón, porque no son lo suficientemente directas.
El punto es que al hacerlo generan un mensaje ambiguo en el cual algunos hombres caen, no captan en mensaje y siguen “luchando”, “mostrando méritos”, “autocalificándose”, “demostrando”, “vendiéndose mejor”, en últimas rebajándose y “regateando” su propio precio, es decir, disminuyendo su valor para obtener la aprobación de esta mujer. Si rebajas tu precio no te muestras como premio, sino como oferta, diciendo “aprovéchame que estoy en descuento y te puedo ofrecer lo mejor del mundo”.
En este punto lograrás dos cosas: alejarla aún más o someterte, en casos de ciertas mujeres, a que se aprovechen de ti. Apreciado lector: las mujeres saben lo que están haciendo, así que si encuentras que están sacando ventaja puedes estar seguro que lo hacen con conocimiento de causa. Así como cuando nosotros los hombres sacamos ventajas de ciertas personas, sabemos lo que hacemos.
No son más que excusas, disculpas, que no mereces, lo que en realidad deberías obtener es una respuesta franca y directa y una actitud congruente de alejamiento. Algunas mujeres lo harán, pero otras que desean ser más correctas te darán largas y te ofrecerán argumentos que, supuestamente, no tienen nada que ver contigo, cuando en realidad, tienen todo que ver, el problema eres tú, no le resultas atractivo.
Voy a enumerar algunas de estas excusas, para que tomes nota de ella. Debes comprender que en algunos casos encierran verdades a medias, y que como obstáculos podrían ser superados si el nivel de atracción fuera intenso.
1. Aún no me siento preparada para una relación.
2. Tengo heridas que aún no me permiten confiar en alguien.
3. En este momento no tengo tiempo para asumir una relación y lo que ello implica, me encuentro en un momento de la vida muy ocupado.
4. Eres extraordinario, pero no sé que me pasa. Sólo dame tiempo.
5. Soy un caos y no mereces alguien así
Sencillo, claro y directo. No te obsesiones por conseguir un sí, no te obsesiones por hacerla cambiar de opinión. No le digas cosas del estilo “me encargaré de hacerte cambiar de opinión” o “pronto descubrirás que me amas” o “haré lo que sea para ganar tu corazón”. Eso, claramente, se llama mendigar y suplicar.
Alguien me dirá: “oye conozco a alguien que insistió e insistió y al final estableció una relación, la mujer lo aceptó”. Déjame decirte que si bien una gota que cae continuamente sobre la roca puede llegar a hacerle un hueco, la repetición puede llegar a cuestionar a ciertas mujeres y hacer que se arriesguen a “intentarlo”. Y quiero que prestes mucha atención a esa palabra, porque lo define todo. Una cosa es intentar hacer algo, y otra desear y estar convencido de hacer algo. Ese intentarlo se debe a la insistencia que has hecho y a la confusión mental que esa insistencia imprime, donde ella dice “¿será que puede pasar?”, “¿será que me podré enamorar?” o “esto que siento ¿será que es amor?”. En últimas va a probar y tú vas a ser la prueba, con un punto en tu contra: has insistido y tu valor se ha devaluado, tu eres quien debe poner la carne en el asador y ella verificará a ver si apruebas.
Claro que hay relaciones que se han consolidado así, pero te invito a que no revisemos estos temas con base en las excepciones sino con base a lo que usualmente sucede. Comprendo que puedas estar muy atraído, pero debes jugar muy bien tus cartas, debes posicionarte arriba y no abajo, debes darte valor, valorar tu tiempo y tus recursos. Estoy seguro que alguien podrá valorarte pronto por todo lo que vales, y no de forma indecisa.
Muchas mujeres tienen la idea de “si no lucha por mí no me merece”, y nos ponen como conejos detrás de la zanahoria. Claro, hay que mostrar méritos, y tienes que mostrar valor, pero no desde abajo, sino desde una posición de igual a igual. Y ojo, ella también debe mostrar méritos, más allá de los físicos. Como te digo, es un juego, es un intercambio.
Es evidente que no siempre la atracción es instantánea y fulgurante, como a veces nos han mentido ciertas escuelas, que te verá y caerá rendida a tus pies y te dirá “hazme tuya, ¿tu casa o la mía?”. A veces las circunstancias se dan y pasa algo rápido, pero generalmente en la vida real la atracción se construye, inicias con ciertos indicadores y la cosa va evolucionando hasta que confirmas esos indicadores iniciales de atracción o descartas a la persona por diferentes razones, y te das cuenta que ese sentimiento inicial fue pasajero. En ocasiones hay indiferencia mutua y con el tiempo se desarrolla un sentimiento, pero es algo que fluye de forma natural, sin forzar, harás algunas demostraciones de valor, la impresionarás, ella hará lo mismo y te impresionará y así lograrás tu proceso de seducción.
Muchas personas han tenido relaciones importantes con personas que ignoraban o que decían que no eran adecuadas, por que no eran de su tipo ideal y excusas semejantes a las descritas arriba, y en algún momento el sentimiento cambió y se descubrió y admitió una fuerte atracción. Claro que puede pasar. Lo que no puede pasar es que te prestes a jueguitos o pruebas o simplemente a negativas “políticamente correctas”. La mejor manera de activar a atracción es tomando distancia, poniendo claro tu criterio, buscando otras opciones y haciendo valer tu tiempo. Si haces eso sólo podrás ganar, o ella se decide y te busca, repito, te busca, o tu encuentras otra persona.
¿Cuál es tu peor enemigo? Bueno, de hecho son varios: la impaciencia, o el deseo de tener algo ahora mismo, el miedo a no encontrar algo mejor y tu propio sentimiento de desprecio a ti mismo y reprobación que busca amor y aprobación en otra persona. Lastimosamente el NO, el rechazo crea en nosotros una fuerza inconsciente que desea obtener un SI, nos frustra enormemente y algo dentro busca demostrar que los podemos lograr. En ciertos escenarios funciona, no deberías quedarte con el primer rechazo, y debes perseverar, pero en relaciones humanas, debes conservar tu valor, tu estima, no forzar las cosas.
¿Qué excusas te han dado? ¿Qué excusas has utilizado con las mujeres con las que no sientes atracción?
Que comience la cacería!
Hasta la próxima!