Ya tengo novia ¿Y ahora que? 7 elementos para evitar que fracase (Parte 1)
Pareciera que la seducción simplemente busca capturar posibles prospectos de mujeres para una relación, pero de hecho significa tener relaciones con estas mujeres, tu eliges si quieres relaciones cortas, intensas y rápidas o relaciones largas, comprometidas y con visión de quizá casarte o tener kilometraje en tus relaciones.
Digamos que lograste empezar a salir con una mujer por primera vez, y que estás encaminado a seguir saliendo con ella, ya sea en el plan de seducción y cortejo o en el plan de noviazgo. Pues bien, una de las cosas que más me costó trabajo aprender fue la gestión de la relación de pareja. Fue tremendamente difícil pasar de la fase de salidas y relaciones cortas con mujeres, a gestionar una relación de pareja. Acá te contaré algunas de las cosas que tienes que tener en cuenta para dar este importante paso.
Para quienes no han tenido una relación de pareja el tema puede generar ansiedad, a mi personalmente me sucedía, primero pensaba que estas mujeres me iban a despedir rápidamente y segundo tenía miedo a muchos factores que no podía controlar, y que en unos momentos te enumeraré, y que literalmente me desgastaron la cabeza para intentar poner orden en ese caos que para mi eran las relaciones de larga duración, tema para el cual ninguna escuela de seducción te entrena.
Pues bien, primero tienes que prepararte para tener esta experiencia, que puede ser tan maravillosa o tan caótica como tu quieras
1. Gestión de tu tiempo: Una nueva persona en tu vida implica gestionar tu tiempo, significa que tienes que hacer un lugar en tu agenda para ella, para compartir con ella y para ello necesitas abrirte a salir, a dejar tu lugar de comodidad y dejar la puerta de tu habitación y tu casa atrás para abrirte a compartir, que es en lo que consiste una relación de pareja.
Acá hay dos cosas importantes a tener en cuenta: tener una relación no implica abocarte completamente a esta nueva persona en tu vida, y dejar tus cosas, tus aficiones, incluso tu tiempo a solas, implica que planificas razonablemente espacios de tu tiempo para compartir junto con espacios de tiempo para tus cosas (trabajo, estudio) y espacios de tiempo para estar sólo. Uno de los errores que cometí en un principio cuando empecé a abrir la puerta a relaciones largas fue la de llenar todos los espacios de soledad con las mujeres, incluso todos los espacios de mi vida en general.
Era como un sediento que se iba a tragar todo el agua del océano, eso sólo consigue que te de diarrea, y es justamente lo que hace que la relación se asfixie. Créeme darás con mujeres intensas que te harán meterte en ese ritmo, pero luego terminan pidiéndote un espacio. Así que no dejes la gestión de tu tiempo en manos de ella, tu eres el que decides, y así te mueras por ganas de verla del amor que le sientes, necesitas hacer que ella te extrañe, que te desee y eso sólo se amplifica en la ausencia.
Recuerda nuevamente, no tienes que beberte toda el agua de una sola sentada, sino sorbo a sorbo y degustándola. Muchos creen que si no pasan todo el tiempo o están pendientes de ab-so-lu-ta-men-te todo lo que ella hace entonces la relación se enfría y ella te terminará. Gran mentira, y una señal de que necesitas trabajar en tu propia confianza al interior de una relación de pareja. He visto personas incumpliendo su trabajo, sus estudios, sus obligaciones por hacerle huecos en la agenda a la “mujer de su vida.”
2. Tus creencias sobre las relaciones de pareja: Pregúntate por un momento: ¿Para qué deseas tener una novia? ¿Qué beneficios tendrás de esa experiencia? ¿Para ti qué significa una relación de pareja? ¿Acaso más acceso al sexo? ¿Acaso una persona para salir y para mostrar a tus amigos y no salir solo a planes de parejas? ¿Acaso una persona a la que llamar todos los días y chatear con ella en whatsapp? Esto es clave porque tus creencias determinan tus expectativas y estas determinarán tu percepción de la realidad. Te pondré un ejemplo:
Creencia: La relación de pareja implica estar pendiente el uno del otro constantemente
Expectativa: Espero que me conteste los mensajes de whatsapp para saber como está
Realidad Percibida: No me los contesta o los contesta secamente
Realidad Objetiva: No te los contesta en la forma en que quieres porque en su trabajo está demasiado ocupada para contestarte.
Respecto a eso, ¿cómo funciono yo? No me gusta ser cansón y no me gusta que sean cansonas conmigo, así que he acostumbrado a mis parejas a sencillos “Check In”, donde busco en un par de momentos del día saber si está bien, en la mañana y en algún momento de la tarde, y no espero nada, sólo saber si todo va bien. Luego habrá tiempo para conversar y verse cara a cara, lo interesante es que ellas luego son pro activas y me mandan sus “Check In” en diferentes momentos preguntando por mi. Como ves, la reciprocidad es clave y para mi es un valor.
Y hablando de reciprocidad, te doy otro ejemplo:
Creencia: La relación de pareja implica dar y recibir recíprocamente
Expectativa: Yo compartiré lo que a ella le gusta, ella debería compartir lo que a mi me gusta
Realidad Percibida: Tu vas a sus cosas, ella te dice “ay que pereza ir a eso” cuando la invitas a sus planes
Realidad Objetiva: Ella no está comprometida al mismo nivel que tú para compartir tu realidad.
Así que es muy importante tomarte el tiempo para definir qué deseas de una relación de pareja y de ella, que fijes estas expectativas y que se las comuniques, así como que también ella te comunique las tuyas y lleguen a algunos puntos de negociación. Por ejemplo, en mi caso, por nada ni por nadie iré a ciertos sitios de rumba con vallenatos, y eso es algo que debe aceptar mi pareja por más que le guste, y yo estoy dispuesto a ceder en alguno de mis gustos e ir sin ella y más bien ir con mis amigos.
Nunca esperes en una relación que por dar algo ella DEBE darte algo, eso es la peor forma de perder la cabeza. Si le das un detalle o algo especial ofrécelo sin condiciones y sin esperar nada a cambio, de lo contrario mejor ni lo des. Algunos creen que por invitar a una cena de USD300 dólares ella los debe invitar a una cena luego por USD300. Evidentemente, una relación no prospera si sólo hay alguien recibiendo y otro sólo dando, allí hay un desequilibrio y puede significar que uno de los dos no está tan comprometido con el otro. Pero si hay ocasiones donde los detalles se dan y una vez que están en la mano de la otra persona hasta ahí llego y no vuelves ni a pensar en eso, o a decir “me va a dar las gracias, me va a dar sexo, me va a dar algo igual o más grande”, porque eso se llama “Regalo manipulador”, que es lo que usan las personas que no tienen suficiente confianza en su relación como un indicador para saber si aún los aman y los aprecian.
En la próxima entrega hablaré sobre los amigos y amigas, ex novios, sobre el dinero y la idealización de relaciones, y continuaré con los puntos 3 al 7.
¡Es el momento de vivir una vida extraordinaria!
¡Hasta la próxima!