Física de la seducción: 5 movimientos clave para definir éxito o fracaso
Hoy voy a escribir un post quizá muy sencillo y muy básico. Pero es que los fundamentos en ocasiones se nos quedan cortos en lo que a relaciones con mujeres se refiere. Voy a introducir varios conceptos y apreciaciones. El objetivo es que de la manera más fácil entiendas cuando el cortejo y la seducción a una mujer está funcionando y cuándo no.
Para dummies.
Empezaré proponiendo que hay cinco movimientos clave en la seducción y el cortejo, y que algunos implican el fracaso del intento y otros abren puertas. Empecemos:
Movimiento 1: Acercamiento. Consiste en que el hombre vence su propia inercia y reduce la distancia que le aleja de una mujer desconocida. Empieza a través del uso de la palabra y se complementa con el lenguaje corporal. El acercamiento DEBE terminar en una propuesta, donde vamos a observar un movimiento de ella. La propuesta es pedir un número, proponer otra cita, acercarse románticamente, etc. Imagina éste movimiento como un paso adelante a partir de un punto inmóvil. En este punto no se debe descartar que la mujer sea quien tome la iniciativa de dar el Acercamiento, aunque este caso será menos frecuente.
Movimiento 2: Divergencia. La divergencia es que la mujer no se motivada o impulsada o atraída como para romper su propia inercia y acercarse al hombre. La divergencia puede entenderse como el no movimiento (manteniéndose en el punto inmóvil) o el retroceso, tomando distancia del acercamiento masculino. Imagina que si el hombre avanza un paso la mujer retrocede un paso dejando las distancias tal como estaban antes del movimiento inicial del hombre. Se manifiesta por la indiferencia a la propuesta, como su aplazamiento o como su directo rechazo. ¿Cómo lo sabes? Porque demora respuestas, aplaza o cancela citas, te mantiene en zona de amigos, no corresponde tus acercamientos físicos, reafirma que tiene compromisos, habla de otros hombres que le gustan de forma repetida, no entiende tus indirectas, carece de iniciativa para el acercamiento y rechaza tus iniciativas. En esta entrada y también en esta encuentras una lista de indicadores.
Movimiento 3: Convergencia. La convergencia es cuando la mujer decide dar el paso adelante en respuesta a la iniciativa masculina. El hombre avanza un paso y la mujer avanza otro paso. El hombre avanza dos y ella, aunque quizá no avance dos, por lo menos avanza uno. La convergencia es el verdadero indicador de atracción, porque justamente es el proceso en el cual dos cuerpos se mueven simultáneamente para romper la distancia y encontrarse. La seducción y el cortejo finalizan en el encuentro. ¿Cómo lo sabes? Es altamente recíproca, muestra indicadores de interés de lenguaje corporal e indicadores actitudinales de interés.
Muchos de los lectores y de los participantes de los grupos que administro en Facebook, como éste y éste, dan muchas vueltas intentando descifrar estos principios básicos, esta “física de la seducción” si es que nos da por inventarnos nuevas palabras (cosa que me encanta). Entonces, producen otro movimiento bastante molesto para las mujeres y que a ellos los dejan pésimamente parados:
Movimiento 4: Persecución. Mientras ella diverge a través del no moverse o del retroceder el hombre se acerca más. Espacialmente éste movimiento simula una persecución, pues mientras que la mujer retrocede el hombre sigue avanzando lo cual produce más retroceso por parte de la mujer mientras que el hombre sigue intentando acercarse. El movimiento de retroceso seguirá mientras el hombre insista en seguir avanzando. La lectura de este movimiento es: necesidad, o poca capacidad de comprender las señales o intensidad. ¿Cómo lo notas? Sencillo: la actitud de la mujer muestra molestia, distancia, las negativas o incumplimientos continúan.
A qué se debe la perseverancia en el movimiento persecutorio del hombre hacia la mujer. Simple: a que los hombres atraídos o enamorados de una mujer consideran que su juego adverso puede salvarse por la simple exposición repetida (insistencia), la cual en este contexto sólo incrementa la divergencia hasta convertirla en nuestro quinto movimiento.
Movimiento 5: Repelencia: Cuando la mujer logra identificar la trayectoria persecutoria del hombre reacciona cambiando su propia trayectoria de huida hasta hacerla imperceptible. Es decir, mantiene un movimiento de huida sostenido y en una dirección que le permita perder de vista definitivamente al perseguidor. ¿Cómo lo notas? Simplemente ella se pierde de tu radar, cambia su actitud de rechazo amable por directa hostilidad, retira el saludo y su lenguaje corporal marca desprecio o rabia o incluso asco.
Mi pregunta es: ¿Necesitas llegar al punto de la Repelencia para darte cuenta de que ella simplemente no desea estar contigo?
No es necesario llegar a ese punto. Ya el movimiento de divergencia continuado te da señales clarísimas para detener tu propio movimiento y llevarlo a otra persona.
Por favor no te dejes rechazas de formas humillantes o despreciativas, eres más inteligente que eso y puedes entender cuando simplemente no hay movimiento o hay divergencia.
Como ya dije en este post, tres intentos de acercamiento como máximo deberían bastar para identificar un patrón intencional en el rechazo. Debo aclarar que en ocasiones las circunstancias no permiten el movimiento, digamos que ella realmente está ocupada, o ella realmente está distraída en algo más o no es un buen momento (inoportunidad), así que partiendo de la buena fe es recomendable seguirse moviendo, para buscar otra forma de aproximarse. Pero no más de tres rechazos o movimientos de divergencia, más de ello y estamos empezando a perseguir y obtendremos repelencia.
Atento a esto: el movimiento persecutorio constante genera un movimiento de respuesta de repelencia.
¿En qué momento tus opciones son mínimas? A partir del movimiento de divergencia.
¿Cuándo se ha perdido el negocio? ¿Cuándo tus opciones de éxito son cero? A partir del movimiento de persecución. Así de sencillo.
No hay nada que hacer.
Ni la seducción más rata, ni el peor juego sucio, ni la hechicería más hechicera, ni la santería, ni el pacto con Lucifer, ni salirte de la Matrix y contactar con el mismísimo Arquitecto para cambiar el código te pueden ayudar.
La única opción es si tuvieras el poder de reiniciar el día como en la película “Al filo del Mañana.”
Éstas perdido en la libertad de la mujer.
Mejor moverte a quedarte llorando o persiguiendo.
¡Es el momento de vivir una vida extraordinaria!
¡Hasta la próxima!